Friday, October 9, 2009

Nieves y Helados


Creo que pocas cosas hay tan deliciosas como saborear un helado en verano, cuando los días son calurosos. Yo recuerdo que cuando fui niño, pasaba por la calle un vendedor de nieves con su carrito, y con un grito característico invitaba a los niños a salir corriendo de sus casas a comprar una sabrosa nieve. Todavía sigue mi afición a las nieves y helados, y afortunadamente aquí en Australia existen muy buenas heladerías, una de mis favoritas se llama "Cold Rock".


En esta tienda, tienen una plancha metalica enfriada a punto de congelación, y en ella los empleados mezclan tu helado favorito con algun ingrediente mas, por ejemplo, galletas Oreos, ositos de goma, maltesers, cacahuates o lunetas de la marca m&m, y otra docena de combinaciones mas. Las nieves tambien son de diferentes sabores, los tradicionales de chocolate, fresa o vainilla, pero tambien otros menos comunes, como dátil, macadamia, tiramisu, Tía María.

Mmmmhh !! Cuantos colores y sabores! y claro... cada vez que voy a la heladería paso un rato contemplado el mostrador y a veces me cuesta trabajo decidir, ya que todos los helados son muy sabrosos, ninguno es mejor que otro, es cosa de preferencias. Pero puedo decir que mi favorito es el de ron con pasas.
A veces pienso tambien que DIOS es como el dueño de una tienda de helados, el ha creado en su tienda gente de todos colores y sabores, los ha creado no solamente para mostrar su increíble habilidad de hacer cosas perfectas, sino para darle al ser humano la opción de escoger las características físicas de tu compañero o compañera de la vida.

Puedes escoger un hombre o una mujer del color de tez que mas te guste, cual es tu color favorito?. Ninguno es mejor que otro, es solo cuestión de preferencias. Difícil, no crees?. Bueno, a mi me sigue gustando los helados, especialmente el ron con pasas.

"Morena soy, pero hermosa,
hijas de Jerusalén;
morena como las carpas de Cedar,
hermosa como los pabellones de Salmá.
No se fijen en mi tez morena,
ni en que el sol me bronceó la piel..."
Cantares 1:5-6